sábado, 20 de agosto de 2022

Dragon Ball GT: Episodios 15 – 21


Episodio 15


Recuerdo bien este episodio, siempre fue uno de mis favoritos de esta saga, y es tan bueno como lo recuerdo. Esas palabras de Trunks al principio sobre volver a la tierra para reemplazar a Pan por Goten inmediatamente me hicieron sentir culpa por sentirme decepcionado por la inclusión de Pan en la aventura, y por la demente diatriba que escribí para la parte anterior sobre el rol de ella en la serie. Para este punto ya me he acostumbrado a Pan como parte del elenco principal y me he sentido mal por la forma que la serie la ha tratado, y ahora ella misma se percata de que es prácticamente una carga para el equipo y se lamenta por ello. Eso es… efectivamente dramático, pero esto es solo el principio de esta montaña rusa de emociones que es este episodio.

Al momento de llegar la nave es encarecidamente recibida por monstruos insecto que dejan al equipo sin agua, en necesidad de reparar su transporte y sofocándose por el calor del lugar. Qué gran día para Pan, luego de ser indirectamente llamada una inútil aterriza en este otro pésimo lugar y le es negado nuevamente el ayudar a los chicos, por lo que ella entra en otro berrinche y decida ir a buscar la esfera del dragón por sí misma para callarles la boca a esos dos. Este es uno de los momentos que me llegaron de niño porque entendía perfectamente esos sentimientos. Como el hermano menor de la familia entiendo lo frustrante que es que los demás te subestimen y sobreprotejan, lo cual sumado a la inmadurez fácilmente llevaba a tomar decisiones y conductas de las que arrepentirse.


Quizás esperaba originalmente que el episodio termine con Pan logrando encontrar la esfera y no terminando en otra historia de la damisela en peligro, pero que al final Giru la salve el día no me molestó en lo absoluto, y en parte sirve para unir un poco más a los personajes y va bien con el tono melancólico del episodio, así que fue una linda y conmovedora conclusión de todos modos. Pan no es la más fuerte o lista pero sigue siendo la preciosa hija de Gohan y siempre la apreciaremos y querremos que esté bien. Teorizar sobre cómo hubiese sido este arco con otro tripulante experimentado en aventuras me hizo darme cuenta de que probablemente no hubiese sido tan interesante y que muchos problemas serían resueltos de forma muy rápida y anticlimática, Pan por su parte trae una perspectiva más interesante al no tener experiencia en esta clase de cosas y diferir con Goku y Trunks, por eso no debería extrañar que hasta ahora he escrito mucho más sobre ella que los otros, ella es simplemente más interesante y entrañable.

Episodios 16 y 17


Finalmente llegamos al planeta del que proviene Giru para saber qué es lo que ha estado tramando todo este tiempo. Aunque Giru no ha tenido realmente un episodio enfocado en él y hasta ahora es un personaje misterioso la serie ha hecho un trabajo decente en hacer que nos encariñemos con él y lo consideremos como parte del equipo, el episodio anterior en particular fue uno de sus mejores momentos. Por lo que entenderán que la revelación de que Giru los estaba llevando a una trampa me dolió cuando vi la serie por primera vez, pero viéndolo ahora y sabiendo lo que pasa después me parece solamente extraño e incluso forzado... pero me estoy adelantando a eso.


La idea de estos episodios no está mal, con Giru revelando estar de lado de los malos y que estos capturen a los chicos por lo que Pan tenga que ir a salvarlos. Digo, esta inversión de los roles serviría como una compensación por cómo la serie ha tratado a Pan hasta ahora, ¿verdad? Pues, no exactamente. Esta es una de las mayores instancias en las que creo que no haber planeado los sucesos de la historia de antemano es más evidente. Veamos, capturan a Goku y a Trunks para… analizarlos… y sorprenderse por… ¿solo su poder? Y Pan llega a ellos con un plan de disfrazarse como una de las maquinas mutantes y después consigue dar con sus amigos tras enfadarse y atacar el lugar… qué original, se nota que se esforzaron en este preludio a la verdadera batalla y que saben bien lo que traerá la próxima saga. Con este pequeño reto cumplido y los chicos ya despiertos todo vuelve a estar en manos de Goku para encargarse de los villanos de turno.

Episodios 18 – 21


Pero no se desanimen por lo negativo que he sido con los episodios anteriores ya que aquí empieza lo realmente bueno de GT. En general me gusta mucho la estética mecánica de M2 y los villanos robots tampoco están tan mal así que unos cuantos buenos combates saiyajin son muy bienvenidos. Por lo menos en esta parte de las peleas es en la que GT sí se beneficia de no seguir un manga y planificar su propia historia al paso, ya que así pueden manejar mejor el presupuesto y el talento puesto para los episodios que realmente lo necesitan. El episodio 18 por ejemplo, estuvo a cargo del equipo de Masayuki Uchiyama, con esta primera batalla contra el escuadrón Sigma sirviendo como un mero calentamiento, siendo más cómica y menos problemática para Goku, por lo que el estilo caricaturesco de Uchiyama le queda de maravilla.


El episodio 19 es hasta ahora uno de los más pulidos y asombrosos de la serie, en varios sentidos. No solo se destaca la hermosa dirección de Mitsuo Hashimoto y la maestría del animador y supervisor Tadayoshi Yamamuro, sino también el regreso del guionista Atsushi Maekawa desde el episodio 6. Lo que más se agradece de Maekawa tanto en este episodio como en el otro es la forma tan perspicaz de manejar a los personajes, haciéndolos agradables y consistentes con sus caracterizaciones originales. Sus episodios han sido de los que menos veo quejas sobre Trunks o Pan, pero ahora le toca demostrar su excelente caracterización para Goku. Mucho se ha hablado de esos momentos lamentables en los que Dragon Ball Super ha mostrado al antiguamente admirable héroe como un idiota que bien podría estar poniendo en peligro las vidas de varios individuos de distintos universos porque aparentemente solo le importa pelear. El Akira Toriyama de ahora me da la impresión de ser demasiado olvidadizo e incluso indolente con sus personajes que escribió décadas atrás, solo recordando y aferrándose a características no muy acertadas de cómo los personajes han sido mostrados –y desarrollado—a lo largo de la historia. Joder, el tipo ni siquiera se acuerda del nombre de la serie actual y crea un título tremendamente idiota para la nueva película, pero él creó nuestra serie de la infancia así que es imposible que pueda idear una mala historia y definitivamente no volvió a la franquicia por el dinero, ¿¿verdad??

El Goku de Maekawa se siente exactamente como el héroe que vimos superar todas las intensas batallas de las series anteriores. Es un guerrero honorable y reconoce al general Rildo como su adversario, enfrentándolo con todo el entendimiento de su poder (¡más fuerte que una versión no especificada de Buu!) y sabiendo que éste es un sujeto que ha puesto a sus compañeros en peligro, —como dándole a Trunks el tratamiento de Han Solo— por lo que pelea con la seriedad debida. Este es el Goku experimentado que se las arregló para vencer a Freezer y escapar de Namekusei y puede bloquear espadazos con su dedo, no el Goku que no puede reconocer a Bills disfrazado de Monaka.


Un punto que quizá sí es debatible es la forma en la que ambas series tratan la transformación de súper saiyajin. He de admitir que en GT no es muy emocionante ver a Goku pelear en su forma básica porque sabemos que no lo está dando todo y que por ende su oponente no debe ser más que un enemigo menor, pero las veces en las que recurre a transformarse son más emocionantes por consecuencia, aunque son escasas. En Super es ridículamente común que cualquier don nadie obligue a Goku a no solo usar el super saiyajin, sino sus formas divinas. Eso hace que nos impresionemos más por estos adversarios, al coste de devaluar enormemente el poder de esas transformaciones. Entonces GT no tiene realmente muchos momentos emocionantes o peleas con mucho peso, mientras que Super sí pero cae en lo ridículo y hace ver mal a los héroes y a todo lo que pasaron anteriormente. 

No tengo mucho que decir de Rildo. Como personaje es otro general serio y plano, y sus habilidades antes de su forma final son de las más genéricas que le puedas dar a un enemigo robot, como el puño cohete. Y cuando finalmente llega a su forma final, se vuelve prácticamente el T-1000 de Terminator 2, aunque esto no lo digo para criticarlo, de hecho es decentemente novedoso en el ámbito de Dragon Ball y las animaciones hechas para sus secuencias de ataque no están nada mal. Lo de mezclarse con todo el metal del planeta lo hace ver imponente y es lo que más recuerdo de esta batalla.


Pan y Goku eventualmente también son petrificados y enviados al laboratorio de Myu, y justo cuando parecen estar absolutamente fregados, se revela que todo este tiempo Giru y Trunks habían planeado todo este rollo de Giru pretendiendo ser malo y de que Trunks no había sido congelado. Esa explicación fue suficiente para el yo niño con tal de que los héroes puedan vivir y que Giru regrese al lado de los buenos, ahora no puedo evitar cuestionar si había otro plan para la conclusión de este arco, porque el plan me parece demasiado riesgoso y no tiene tanto sentido. Digo, Trunks tendría que creer que todo lo que Giru dice sobre M2 y esos tipos malos es cierto y que éste no le está tendiendo una trampa. Además, vimos a Rildo convertir a Trunks en carbonita con su rayo, ¿eso era parte del plan? ¿Qué hubiera pasado si le hubiese dado a otro? Todo esto suena demasiado específico como para haber sido planeado, pero es lo que aparentemente la chiflada de Aya Matsui quería para este arco así que solo queda callarse y aceptarlo, porque al final del día este es su penultimo guion de la serie que tenemos que soportar y a quien le importa los detalles de esta saga, lo realmente interesante que la serie tiene para ofrecer está a un solo episodio y a eso es a lo que deberíamos dirigir nuestra atención. Así que estén atentos porque prometo no descuidar el sitio como he estado haciendo en estos difíciles meses.