miércoles, 16 de febrero de 2022

Crossfire (2000)


Como deben haber notado, últimamente he estado teniendo una especie de obsesión con estas extrañas películas asiáticas. Como recordarán, el año pasado me puse a ver varias adaptaciones cinematográficas de los mangas y animes que he visto para ver qué tal son en comparación al material original, así como para refrescarme la memoria sobre éstos. Además de que el octubre pasado me había propuesto ver solo películas de terror asiáticas (como Ring, entre otras), que resultó en que IMDb me recomiende más de estas películas (incluyendo algunas que me interesaban desde hace años) y yo termine viendo varias de éstas compulsivamente por varias semanas. Porque vamos, la película de esta ocasión es Crossfire, una película japonesa que salió en el ya lejano año 2000, el año en el que yo nací. Es decir, un filme que salió a la otra vuelta del mundo en una época en la que yo no podía ni hablar, pero al que puedo acceder en pleno 2022 gracias al poder del internet.

En fin, supongo que debería dar una breve descripción de esta peculiar película. Se trata de una adaptación de la novela de misterio y fantasía de Miyuki Miyabe también titulada Crossfire, la cual como ya debes haber adivinado, trata sobre la habilidad sobrenatural de controlar el fuego conocida como “piroquinesis”. Estoy seguro que la gran mayoría de los que están leyendo esto no saben ni jota de ese libro, incluyéndome, por lo que, ¿qué hizo que me interese en esta cosa? Pues, creo que el solo decir que Shusuke Kaneko fue el director de esta película sería suficiente explicación. Ya he hablado de algunas de sus otras películas en el blog, como la trilogía de Gamera, GMK, y las películas de Death Note, por lo que me entró más curiosidad ver qué tal son sus películas fuera de estas franquicias con las que estoy familiarizado.

Y por cierto, la película fue distribuida en España con el título de Pyrokinesis: La mente del mal… pero no pude encontrar nada más acerca de eso o si siquiera tuvo un doblaje, por lo que tengan en cuenta que esta reseña solo se basará en la versión original japonesa.


Aunque esta historia no haya sido ideada por él, esta presenta muchos de los elementos característicos de las películas que Kaneko ha dirigido (la trilogía de Gamera) y las que estarían por venir. Empezando con una mujer como protagonista: Junko Aoki, cuyos ancestros han tenido la habilidad de manifestar fuego con sus emociones, y que ha decidido mantener dicho poder en secreto para vivir una vida normal. Ella entabla una adorable amistad con uno de sus compañeros de trabajo y la hermana menor de éste. Sin embargo, esta felicidad fugaz termina luego de que la hermanita sea secuestrada y posteriormente asesinada por una banda de delincuentes juveniles. Junko revela su poder a su igual de apenado compañero, y propone castigar al principal sospechoso –un joven llamado Kogure– volviéndolo cenizas.


Recalco que no estoy familiarizado con el libro en el que se basó el guion de esta película (o par de libros, según otra fuente), pero es evidente que han tratado de incorporar varias de las tramas, metáforas y personajes de ese material, porque algunas no parecen ser exploradas lo suficiente o terminen de encajar del todo en la historia. Un aspecto que me llamó la atención al principio fue el nivel de sadismo que se le dio a Kogure y a su pandilla, con ellos estando tan (acertadamente) seguros de que no pueden irse presos o siquiera ser considerados como sospechosos por ser menores, pero esto es cambiado a la mitad de la película por una extraña y forzada conspiración por parte del jefe de la policía para encubrir a estos criminales. La parte de la investigación policial por los casos de incendio causados por los protagonistas y los otros crímenes sucedidos en esta historia solo es llevada a cabo por la detective Chikako Ishizu, quien no consigue hacer mucho progreso hasta que su compañero empieza a creer en que alguien tenga piroquinesis, lo cual es casi en vano porque nadie va a creerse algo como eso.


La historia también introduce un punto sobre otros personajes con poderes para (inicialmente) formar un equipo con Junko con la intención de ayudarla en su plan de venganza. Kido tiene la diferente habilidad de controlar a otros al tocarlos, mientras que la joven Kaori tiene tanto piroquinesis como una especie de clarividencia. Aunque me gusta este concepto de otros sujetos con poderes en esta fantasía, y más que Kido antagonice a la protagonista al final, no me gustó la explicación de que este estuvo trabajando para Hasegawa – pienso que no quedó bien como caracterización luego de que lo mostraran como alguien que sí estuvo interesado por Junko y pueda cambiar por ella, y para añadir más a esa contradicción, que al final se “disculpara” con ella telepáticamente luego de traicionarla. Para una película de misterio, esta se queda debiendo algunas explicaciones, y otras terminan siendo forzadas o poco satisfactorias.

Este concepto de personas usando un poder sobrenatural para castigar criminales, y luego ser consumidos por este y volverse tan sanguinarios como aquellos malhechores, también lo veríamos en Death Note, y aunque el libro salió antes que ese manga y ambas historias hayan tenido a Shusuke Kaneko como director para sus adaptaciones cinematográficas, dudo mucho que haya sido algo más que una coincidencia. Dicho esto, debo decir que me gustó cómo la historia de Miyuki Miyabe (supongo) manejó a la protagonista, con Junko admitiendo que lo que hizo contra esos criminales no estuvo bien, descubriendo que hay personas (incluso con poderes) peores que ella, y al final salvando a algunas personas para redimirse por lo que ha hecho.


La dirección de Kaneko, como era de esperarse, trae tanto fortalezas como debilidades a la película. La forma en la que muestra a los personajes suele no ser tan creíble y por momentos cursi, mientras que los brillantes efectos de fuego y la destrucción a gran escala dejan varias escenas impactantes. Como película de terror, tampoco me gustaron mucho las muertes y creo que pudieron haber sido más gráficas, pero en vez de culpar a Kaneko por eso creo que debería atribuírselo al limitado presupuesto y que esta cinta haya sido hecha en parte por la cadena televisiva de TBS, siguiendo sus estándares de violencia. El compositor Kow Otani de la trilogía de Gamera también volvería para esta película, dándonos una banda sonora mucho más intensa y memorable de lo que Crossfire merece.

Tampoco puedo culpar a los actores, honestamente creo que la mayoría hizo un trabajo decente y se tomaron enserio sus papeles, destacando por ejemplo a la carismática Kaori Momoi como la detective Ishizu. Y para añadir más familiaridad con la trilogía de Gamera también regresan algunos de sus actores, como Ayako Fujitani y Shinobu Nakayama ocupando papeles secundarios.


Al final, debo decir que aunque hay cosas que aprecio de esta película, es muy difícil recomendarla. El guion, aunque busque ser intrigante y cautivante, termina con varias ideas a medio cocer que no llevan a una conclusión bien elaborada o satisfactoria. Siento que varios de estos conceptos daban para más, podrían haber sido explorados mejor en un formato que se preste a tramas más extensas como una novela o una serie, pero que tratando de meter todo y resolverlo en una misma película termina como un sinsentido. Tampoco es como si la dirección –excluyendo las escasas y no perfectas escenas de destrucción– fuese de lo mejor. Claro que les podría haber salido algo mucho peor, pero al final del día, Crossfire sí deja que desear en más de un aspecto y no será del agrado de todos. Eso sí, si estas interesado en la filmografía de Shusuke Kaneko, esta película es una pieza sumamente interesante al tratarse del eslabón entre su trabajo en películas kaiju y sus próximos proyectos.

Valoración: 5/10

Es interesante, saber que los otros trabajos del director de la película más aclamada de la era Millennium de Godzilla no sean tan buenos como lo que hizo para ese género, mientras que Ryuhei Kitamura, el que hizo la entrega peor recibida de esa saga, tenga un estilo que le ha servido más en sus otros proyectos como director. Un ejemplo de cómo los talentos de algunos no rinden tan bien en otros géneros. Esperen más reseñas a las películas de esos dos directores en este blog, porque si alguien va a estar dándole atención a estos filmes poco conocidos, ese voy a ser yo.

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