miércoles, 20 de noviembre de 2024

Leave Me Alone / Ah ma yau nan (2004)

 


Hace aproximadamente 20 años, los directores Oxide Pang y Danny Pang estrenarían dos películas el mismo mes, conectadas por una sola escena, y tratando temáticas totalmente distintas. Ambos hermanos ya habrían manejado tramas similares en sus cintas anteriores, con Oxide volviendo a explorar el terror con Ab-normal Beauty, y con Danny sorpresivamente regresando a algo similar a lo que estaban haciendo en Tailandia con la interesante trilogía de dramas que fue la saga Bangkok.

La historia de esta comedia negra se centra en los problemas distintos que unos gemelos tendrán que afrontar por separado. Kit, el hermano mayor, tenía una deuda con una banda de criminales en Tailandia; mientras que Man, el hermano menor, estaba peleado con su novio. Ambos desconocían lo que el otro estaba pasando, y tras un accidente de auto en el que Kit llevaba la identificación de Man, los dos tendrán que seguir con las identidades cambiadas y lidiar con los problemas del otro. Para el hermano mayor significa que mientras se recupera en el hospital tendrá que responder las visitas de un amante gay, y que el “débil” hermano menor tendrá que vérselas con unos malotes en un país en el que ni siquiera sabe hablar su idioma.



Lo interesante de Leave Me Alone es que tan transparente Danny Pang es con lo que quiere decir con esta, o al menos eso es lo que capto de esta. La estructura repite mucho de lo ya visto en su película anterior, 1 + 1 = 0 / Nothing to Lose, con un héroe pacifista acompañado de una bella callejera enfrentándose a unos criminales en unas locas aventuras que los harán entender y apreciarse entre ellos. Los cambios e ideas que sí trae esta película parecen algo… ¿personales? Desde lo de contar la historia de unos gemelos y enfocándose principalmente en el menor, bien entendible considerando que uno sabría más de eso al tener un gemelo mayor. Pero eso inmediatamente hace pensar que el personaje de Man revela algo más sobre la perspectiva del director, y cuando recuerdas que tal personaje es gay y gran parte de la historia se centra en ese punto, definitivamente tienes algo en que pensar. Ni siquiera es como si ese fuese un punto aleatorio que Danny haya puesto sólo por las risas, ya que en 1 + 1 = 0 también vimos la historia de una lesbiana, por lo que esa semejanza debe tener algún significado. Si crees que esto fue solo porque el director tenía un interés sobre personajes homosexuales, o si dice quiere decir algo sobre sí mismo, da para una interesante discusión. No es que eso sea algo negativo, para nada. Ese aspecto funciona excepcionalmente en darle audacia al filme y dando lugar a varias situaciones e interacciones recontra hilarantes.

De hecho, algo que admirar de Leave Me Alone es cómo difiere con el pesimismo que envolvía las obras anteriores de los hermanos Pang. Como una posible progresión en el estilo del director, una realización conseguida con lo que abordaron sus predecesoras en sus historias, y contrario a lo que se esperaría de una comedia negra, Leave Me Alone no tiene autodesprecio por ningún lado. Los personajes sí hacen frecuentemente comentarios homofóbicos hacia el protagonista, hay rechazo hacia él y a ese tipo de amor pero el guion sabe bien cómo hacerle justicia. Man consigue ser útil a su manera, diferente de un típico héroe de acción, con un increíblemente creíble balance entre caracterizaciones galanes y humorísticas. Posiblemente por no querer desperdiciar a Ekin Cheng (que por cierto interpreta a ambos gemelos) en un papel humillante, hasta los momentos en los que sus personajes son el objeto de risa hay gracia en cómo sucede. Ya sea con el espanto de Kit en el hospital con ese gay, o con Man fallando miserablemente en dialogar en tai o teniendo miedo en las peleas, todo se compensa o no termina tan mal. El hermano menor es el que más termina destacando, naturalmente: aparte de su participación en el conflicto principal contra la pandilla, un chiste recurrente es que cada vez que se encuentra con el papá de Jane le da un consejo para mejorar su apariencia, con lo que este termina viéndose irreconocible a como era al principio.

Hay personajes bien realizados con interpretaciones agraciadas, así como buenos momentos cómicos y de acción en esta divertida película, aunque no es el mejor gasto de tiempo ni para su duración. Simplemente no llega al ingenio o tener escenas tan impactantes como en las películas que Danny Pang hizo en colaboración con su hermano como Bangkok Dangerous y El Ojo, pero sí se consigue algo viéndola con el ánimo correcto… lo cual se nota porque al parecer no muchos la aprecian tanto como yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario