*Esta entrada fue originalmente publicada el 23 de diciembre de 2019 en Kaijupedia -Mundo Entre Bestias-
-Shogo Tomiyama
El 13 de diciembre de 2003, el día en el que Godzilla Tokyo S.O.S. se estrenó, Toho anunciaría planes para el 50 aniversario de Godzilla. Este nuevo proyecto, titulado tentativamente como The Godzilla, estaba terminando su preproducción a mediados de diciembre. Algunos asumían que la siguiente película sería una secuela de la anterior, finalmente poniendo a Godzilla a luchar contra otro Godzilla, pero ese nunca fue el caso. El productor Shogo Tomiyama, quien fue promovido a presidente de Toho en abril de 2004, mencionó que Godzilla Tokyo S.O.S. terminaría la saga Kiryu. La siguiente película sería un proyecto completamente distinto. "Hemos hecho todo lo que pudimos para mostrar a Godzilla, inclusive usando tecnología de gráficos a computadora, sin embargo no hemos podido atraer nuevos fans" Tomiyama reflexionó "Por lo que la película del 50 aniversario será algo especial, algo de lo mejor, y terminará ahí." Cuando Toho rechazó la propuesta del director Masaaki Tezuka para dirigir el siguiente proyecto, la cuestión sería quien sería el encargado de la celebración del 50 aniversario de Godzilla.
Ryuhei Kitamura era el nuevo, joven y popular director que estaba llamando la atención en Japón. Un forajido del cine japonés, el joven Kitamura faltaba a clases para irse a ver películas en la década de los setentas. A la edad de diecisiete años él abandonó la escuela para ponerse a estudiar cinematografía en Australia. Después del resultado irregular con su película Versus (2000), él volvería a dirigir dos películas más cinéticas e inusuales, Alive (2002) y Aragami (2003). Cuando él impresionó a Toho ganando el premio de la Academia Japonesa en 2003 por la película Azumi, Kitamura se volvió uno de los directores más populares de Japón. En mayo de 2003, él recibió la llamada de Tomiyama.
Sin embargo, su opinión con respecto a todo lo que Tomiyama había producido era muy negativa. "Fueron geniales en aquella época, pero después de los 80s, todas fueron una mierda," Kitamura criticó "Ustedes se olvidaron de actualizarse y siguieron repitiendo la misma fórmula una y otra vez." Tomiyama había reconocido que había "cometido errores" en el pasado y le pidió a Kitamura que hiciera algo único en esta ocasión.
Eventualmente se daría a conocer que la admiración de Kitamura hacia las películas antiguas de Godzilla era sardónica. "Solo la primera (Godzilla 1954) fue una obra maestra y esa fue algo diferente," Kitamura afirmó "pero luego de eso, en los 70s Godzilla era muy divertido, ocurrían muchas cosas tontas e hilarantes." Aunque él no está completamente equivocado, sus contemporáneos han sido más entrañables y analíticos con respecto a la franquicia y a sus puntos negativos. Algunos historiadores de cine han dicho que las críticas de Kitamura hacia la franquicia son desdeñosas e irrespetuosas. Ignorando lo que Kitamura siente con respecto a la franquicia, él estaba convencido de que haría una gran película. Su objetivo era que los jóvenes les digan a sus novias, "Oye, el nuevo Godzilla se ve genial. Vamos a verlo."
Cuando Kitamura finalmente se unió al equipo de producción ya se tenían ocho monstruos elegidos para la película. Este número no parecía convencerle. "¿Por qué solo ocho? Necesitamos más... ¿cuál ha sido el mayor número de monstruos?" Kaiju Soshingeki (1968) mantenía el record con once monstruos. Con la intención de batir ese record, Kitamura y otros miembros de la producción optaron por agregar aún más monstruos. Entre estos se encontraba King Caesar, el guardián de Okinawa de la película favorita de Kitamura, Godzilla contra MechaGodzilla. El guion de Wataru Mimura después fue pasado a uno de los escribas de Kitamura, Isao Kiriyama (Azumi, Sky High). Las adiciones de Kiriyama mayormente consistían en ajustar a los personajes y el dialogo para encajar con el estilo de Kitamura.
Debido a la vasta cantidad de monstruos por construir, la compañía de Wakasa fue incapaz de manejar todos los kaiju. Su equipo se encargó de Godzilla, Rodan, Anguirus, Minilla, Monster X y de la remodelada marioneta de Mothra de Tokyo SOS. La popular compañía Cinq Art se encargó de Ebirah, Kumonga y Kamacuras, mientras que Star Train se encargaría de Gigan y Hedorah. El Godzilla de TriStar, ahora renombrado como "Zilla", sería mostrado enteramente por CGI. Desafortunadamente, debido al corto presupuesto, falta de tiempo y las botargas recientemente adelgazadas, ya no habría espacio para innovación animatrónica. El expresivo Godzilla visto en GMK y Tokyo SOS ya no estaría presente en esta entrega.
Eiichi Asada había probado ser un director competente, quizás incluso un artesano magistral en Godzilla Tokyo SOS. Sin embargo, él no tendría mucho tiempo para mejorar en Final Wars. Ya que el presupuesto había sido dividido para cuatro equipos diferentes, con mucho de este yendo para las costosas filmaciones en otros países, Asada tendría que esforzarse para siquiera terminar su material a tiempo. Resulta interesante que algunas de las mejores tomas de la película hayan sido directamente copiadas de Tokyo SOS. Por ejemplo, cuando Gigan es derrotado por Mothra en el clímax de la película sus brazos de motosierra caen directamente al suelo de forma idéntica a como caen los cañones de muñeca de Kiryu. La toma es tan similar que resulta imposible no capturar el mismo realismo de Tokyo SOS en esa escena. Pero de cierta forma muchas de las peleas kaiju carecen de la misma sensación de peso de sus antecesoras. El actor de traje de Godzilla, Tsutomu Kitagawa, había coreografiado muchas de las peleas de monstruos e incluso fue acreditado como asesor de acción en traje. Capturar muchas de las acrobacias alocadas de Kitagawa, las cuales incluían a Godzilla saltando como un portero de fútbol, habían sido difíciles de filmar convincentemente para Asada.
A medida que pasaba el año algunos talentos externos habían sido invitados para la celebración de medio siglo de Godzilla. Keith Emerson había sido contratado por Kitamura para componer la banda sonora luego de haber asistido a uno de sus conciertos. "Solo podía sentirme enaltecido por ser invitado a componer música de un personaje tan icónico y legendario." Dijo Emerson, a quien se le dio el corto plazo de dos semanas para componer la banda sonora. Gran parte de la música también fue compuesta por el compositor, y amigo de la secundaria de Kitamura, Nobuhiko Morino (Versus). Daisuke Yano (Alive) también contribuyó con la música, específicamente con el nuevo tema de Godzilla. La banda de punk rock canadiense Sum41 recibió una gran remuneración por la breve inclusión de su reciente canción "We're All To Blame" de su álbum de 2004, Chuck. El diseñador de títulos Kyle Cooper, conocido por su trabajo en Se7en, los siete pecados capitales (1995), El Hombre Araña (2002) y la saga de videojuegos Metal Gear Solid, se encargó del título de Final Wars. Cooper volvería a la franquicia en 2014 para diseñar el título de Godzilla de Legendary.
El 14 de agosto, un boletín informativo aparentemente había confirmado que Godzilla Final Wars se estrenaría en Estados Unidos. Este y otros eventos fueron posteriormente confirmados mientras el rey de los monstruos recibía una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Resultaba casi imposible no sentirse emocionado por Final Wars. La celebración del 50 aniversario de Godzilla fue tratado con tantas gravitas trascendentales que parecía que casi nadie prestaba atención a todos los malos augurios de lo que estaba por suceder.
El 14 de agosto, un boletín informativo aparentemente había confirmado que Godzilla Final Wars se estrenaría en Estados Unidos. Este y otros eventos fueron posteriormente confirmados mientras el rey de los monstruos recibía una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood. Resultaba casi imposible no sentirse emocionado por Final Wars. La celebración del 50 aniversario de Godzilla fue tratado con tantas gravitas trascendentales que parecía que casi nadie prestaba atención a todos los malos augurios de lo que estaba por suceder.
Ryuhei Kitamura y Shogo Tomiyama junto a FinalGoji |
Muchos culpan a Kitamura por el resultado de Final Wars. Él intencionalmente había creado una película carente de sentido. Sintiendo que Godzilla no necesita metáforas o relevancia cultural, él solo se enfocó en inyectar altas dosis de adrenalina a la pantalla. Dicha acción se siente cursi y autocomplaciente, ya que la "guerra final" de Godzilla incluye más artes marciales (algo característico de las películas de Kitamura) que monstruos librando una guerra.
Mientras que Roland Emmerich y Dean Devlin (Godzilla 1998) habían ridiculizado al personaje de Godzilla, Kitamura parecía tener un odio por el modus operandi de la franquicia. Re-visionar una película de Godzilla como una de acción está bien, pero drenarla de todo su profundidad en un intento de crear la "mejor" película de la franquicia muestra una falta de entendimiento. Inadvertidamente o no, dicho desdén a Godzilla, especialmente en su 50 aniversario, no pasó desapercibido. "Yo personalmente siento una sensación de desprecio hacia el personaje y a su audiencia por parte de Kitamura en Godzilla Final Wars," dijo el historiador Ed Godzizewski "En lugar de una celebración por el personaje y una despedida por su 50 aniversario, lo que obtuvimos fue una autocomplaciente, copia de Matrix, 'película de acción' que parecía de mala gana incluir monstruos gigantes."
Kitamura se mudaría a Estados Unidos en un intento fallido de empezar su carrera como director en Hollywood. Él aún sigue haciendo películas en Japón, como la reciente adaptación a live action de Lupin The Third. Tomiyama continuaría produciendo películas como presidente de Toho hasta el 31 de marzo de 2010. Muchos miembros del equipo de producción de la Era Millennium de Godzilla pasarían a trabajar en otras producciones tokusatsu, particularmente en las Ultraseries.
Yoshimitsu Banno, director de Godzilla vs. Hedorah (1971), había recibido la aprobación de Toho para crear su propia película de Godzilla, sin embargo, estos se habían rehusado a financiar su proyecto. La película cancelada de Banno, Godzilla 3D To The Max fue prevista como una película de 40 minutos con efectos especiales por Eiichi Asada. La historia iba a involucrar a los atentados del 11 de noviembre de 2001 y Godzilla lucharía contra un nuevo monstruo llamado Deathla. La persistencia de Banno por hacer esa película eventualmente lo llevaría a Legendary Pictures. Legendary no estaba interesado por su idea, pero les llamó la atención la posibilidad de producir su propia versión de Godzilla. Y como dicen, el resto es historia.
Su lugar en el fandom de Godzilla es una anomalía única. Habiendo sido el subproducto de la decepcionante adaptación de Hollywood. La ironía es que aunque los fans recuperaron a su icónico monstruo, este tan solo pudo brillar en un par de ocasiones a lo largo de la década del 2000. Quizás, para algunos, valió la pena solo para tener al rey de los monstruos de vuelta. Otros tendrían que esperar hasta 2016 para ver al Godzilla de Toho de vuelta en acción.
Para terminar quiero decir que la Era Millennium de Godzilla es mi favorita de toda la saga. Yo he presenciado como muchas de mis franquicias favoritas se han estancado en una misma fórmula y estas o bien mueren por culpa de eso, o me hacen desear que esta se haya muerto antes de estancarse. La Era Millennium me encanta por la gran variedad de ideas, innovaciones e interpretaciones a lo largo de sus seis películas, incluso si estas no hayan sido un éxito. Yo prefiero ver a una franquicia intentar algo nuevo y fallar, en lugar de verla aferrarse al status quo y negarse a innovar. Sin más que agregar me despido y gracias por leer.
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